miércoles, 1 de junio de 2011

Cap 3 ~ El Banquete~ Segunda parte~ [Historia de una Hada Oscura]

-O.O emm Tundra-chan…?-preguntó después de un rato Salin saliendo de su asombro, sin dejar de mirar el sitio donde minutos antes había estado Masin- tu no habrás…
-Hahaha XD hah eso le pasa por meterse conmigo como se le ocurre llamarme mocosa inútil ¬.¬-lo interrumpió Tundra soltando una carcajada divertida mientras se abrazaba de él por la espalda- solo la mande al Pantanal no te preocupes -w- ahora debe de estar metida hasta el cuello en el lodo asqueroso haha.
-Increíble o.o en serio Tundra-chan has mejorado mucho *0* heheh n//n-contestó ahora relajado el elfo riendo bajito también al imaginar a esa hada que siempre tenia cuidado de no ensuciarse incluso en sus labores domesticas, toda llena de lodo en ese sitio apestoso, ya tranquilo al comprobar que su Tundra seguía siendo la misma de siempre. Incapaz de lastimar de verdad a alguien.
-Se lo merece por subestimarme no crees? –preguntó divertida la pequeña soltándose del abrazo para irse a sentar en la cama mirando el paquete con el vestido-además no quiero ir a esa fiesta…
-Tundra-chan debes de ir sabes? –le dijo conciliador Salin mientras abria con cuidado el paquete, sacando de el un vestido violeta oscuro casi negro, con encajes blancos y volantes, muy bonito la verdad, con un lirio blanco que estaba medio aplastado por la presión de la envoltura- esto…creo Freya-sama tuvo algo que ver con este envio..o.o..
-Eh?! como que Freya!!-exclamó ahora interesada Tundra que se apresuro a ver el vestido, tomando entre sus manos el lirio con delicadeza. Para ella esa flor siempre había sido una especie de símbolo para su hada de luz pues esta siempre llevaba prendida en el cabello un lirio de ese blanco inmaculado y se convirtió en su flor favorita, aun cuando la flor que la representaba a ella era otra.
-Freya fue quien eligió ese vestido especialmente para ti..-les dijo una voz conocida a sus espaldas y al voltear, pudieron ver a Arden sentado cómodamente en el sillón que estaba a un lado de la puerta. Cuando había entrado y como lo había hecho sin que ninguno de los dos chicos lo sintieran era un misterio.
-Que Freya lo escogió para mi? En serio?-preguntó animada Tundra mientras tomaba el vestido y se lo miraba en el espejo, sobreponiéndolo en su cuerpo, con una actitud muy distinta a la que tenía hacía algunos segundos XD
-Me pidió que te lo entregara y como andaba algo ocupado con asuntos oficiales le pedí a Masin, la única sirviente aparte de Salin que puede venir a este sitio, que lo entregara y te preparara para la fiesta pero…parece que tuvo alguna clase de complicación…no es asi Tundra?-preguntó ahora mirándolos seriamente.
-Tsk ella se lo busco ¬3¬ y no le hice nada malo solo la mande a nadar en el Pantano-contesto tranquilamente Tundra mirándolo ahora con gesto caprichoso.
Arden solo suspiro mirándola, refregándose el entrecejo, aunque no podía evitar reírse internamente por lo que hizo la princesa. Había estado escuchando todo desde el principio, también se había molestado por como Masin trataba a la pequeña y ya estaba a punto de intervenir cuando vio como Tundra controlaba perfectamente las sombras para darle un susto a aquella sirvienta. Debía de admitirlo, en el control de las sombras era excepcional, tenia creatividad y mucha soltura y seguridad para hacerlo.
-Aun así no lo vuelvas hacer o le diré a Freya de acuerdo?-le dijo finalmente sabiendo que esa amenaza era muy efectiva-además me pidió que te dijera que si te portabas bien esta noche vendría mañana con una sorpresa n_n.
-Eh?! o.o no lo hagas no le digas a Freya! am em ok ok me portare bien ¬¬U y para que veas me pondré este vestido e iré a esa fiesta sin “reclamar mucho”- aceptó Tundra mientras miraba a Arden con un poco de fastidio. No quería que Freya pensara que era una mala niña, mucho menos ahora que le había prometido que le daría un regalo después del banquete.
-Entonces me retiro un momento para que te arregles.-le contestó Arden sonriendo complacido mientras se acercaba y le acariciaba el negro cabello con ternura- no te preocupes estaré contigo para que la fiesta no sea “tan aburrida” haha..-agregó en tono confidente antes de salir del cuarto.
Después de verlo salir Tundra se acomodó el cabello sonriendo levemente por la caricia con una expresión que se debatía entre la timidez y la rebeldía. Salin solo se acerco sonriendo sin comentar nada sobre la cara que había puesto su amiga ante ese gesto de cariño que siempre tenía Arden con ella, y , tomando el vestido entre sus manos procedió a ayudarla a vestir.
Luego de un rato en que Tundra reclamó porque el vestido limitaba sus movimientos (no quería ensuciarlo ni arrugarlo así que apenas se movía XD), ya estaba lista. Se había recogido el largo y negro cabello en dos coletas altas amarradas con cintos violetas y en una de ellas se había prendido el lirio de Freya junto con la rosa de de Salin. Una vez más práctico la reverencia, con Salin esta vez, pero en vez de su expresión de fastidio que había tenido cuando había ensayado frente al espejo, puso una cara de seriedad y madurez que se veía un tanto extraña en una niña que no aparentaba mas de siete años.
-Te ves muy linda Tundra-chan..-susurró tímidamente Salin quien no había podido evitar sonrojarse al responder la reverencia mientras practicaban, un tanto aturdido al ver a su Hime-sama actuar como una pequeña y elegante damita.
-No soy linda ¬3¬ y me siento extraña actuando así pero todo sea por Freya, asi que me comportare u.u- contestó Tundra mientras le picaba las sonrojadas mejillas a Salin con un dedo y se tocaba suavemente con la mano libre el lirio en su cabello.
-Hhaha pero te ves muy linda en verdad Hime-sama n_n-les interrumpió una vez mas Arden apareciendo de la nada en el cuarto, sonriendo al ver a Tundra vestida y lista para el Banquete que seria dentro de unos minutos ya.
-Deja de hacer eso Arden -___- como es que te metes en mi cuarto sin tocar la puerta siquiera eh? ¬.¬ y no soy linda ¬__¬ -reclamó la aludida poniendo los brazos en jarra, apoyando las manos en su cintura mientras miraba con cara de pocos amigos al intruso (XD).
-Lo lamento desde ahora tocare la puerta pequeña dama..-se disculpó Arden haciendo una reverencia para después tomar la mano de Tundra y darle un beso en el dorso de esta- entonces mi damisela vamos al Banquete?
-Eso es extraño o.oUu en serio todos los del Banquete van actuar asi? Ya se me quitaron las ganas de ir -___-Uu-adujo la princesa mientras retiraba la mano besada y miraba a Arden como si fuera un loco escapado de un manicomio (XD).
-Mmm bueno no todos… pero solo se trata así a las jóvenes maduras que son vistas como adultas ya n_n-le contesto astuto Arden.
-Jóvenes maduras tratadas como una adulta o.o o sea lo contrario a una mocosa o niña verdad? –preguntó inquisitiva Tundra mirando con interés Arden al escucharlo decir eso. Si asi era como trataban a las chicas a las que se le consideraban adultas lo soportaría lo mejor que pudiera. Después de todo quería demostrarle a todos que no era una niña pequeña, aunque si lo era (XD)
-Asi es..pero debes de comportarte para que no te traten como una mocosa u.u-le respondió Arden sonriendo a ver que esa treta servía. Ya se había dado cuenta de lo terca que era Tundra, pero sabia tratar con personas así por lo que sabía como convencerlas.
-Mmm..ok..entonces..-susurró Tundra pensativa, antes de hacer una reverencia y extenderle su mano a Arden de forma elegante- Ardenlyon-sama me podría guiar al Banquete que..la am..que esa mujer a ofrecido?
-Claro que si hermosa damisela..-contestó Arden de forma galante, poniéndose serio esta vez al escuchar “esa mujer”, sabiendo que se refería a Kendra, notando el temblor bien disimulado en la voz de Tundra. Tundra no había visto a Kendra desde que la había sacado de esa prisión y sabia bien que este Banquete era mas que una simple fiesta de presentación, era una batalla entre esas dos. La primera que iban a tener, pero no la ultima.
Así que tomando la mano de la pequeña Tundra con delicadeza y elegancia, la guió hacia afuera de aquella torre, ante la mirada aun preocupada de Salin que solo se había quedado en silencio mientras veía como su querida amiga salía del cuarto, al Banquete.

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